Un lector competente es capaz de realizar inferencias en un texto leído. Inferir es leer entre líneas, extraer una información no explícita en el texto, pero que quizá, el escritor o escritora intenta transmitir. Trabajar las inferencias desde muy temprana edad ayuda a los niños y a las niñas a realizarlas en un futuro de forma autónoma. Aunque hay que tener en cuenta que un niño/a que tenga mala comprensión literal, tendrá una mayor dificultad para inferir la información oculta en un texto, por ello es importante no dejar de lado este nivel de comprensión.
Un lector que infiere es capaz de:
Hallar las pistas o claves significativas.
Encontrar más de una interpretación o significado en todo aquello que lean.
Localizar datos o ideas que el escritor o escritora pretenden transmitir.
basándose en el texto y el texto discontinuo caricatura
infiera