CUESTIONARIO
Lea la lectura y señale las respuestas correctas.
MI ENCUENTRO CON UN PERRO CALLEJERO.
Era un sábado por la tarde. Iba yo caminando por el parque y me senté a descansar en un banco. De pronto veo aparecer un perro realengo, flaco y triste, que se acercaba hacia mí como pidiendo una limosna.
-Qué haces aquí? - le pregunté
-Caminando, sin rumbo fijo y muerto de hambre.
-! Pobrecito! _ me dije a mi mismo.
Al momento me toqué los bolsillos a ver si tenía dinero y encontré cincuenta centavos. Fui corriendo al supermercado y compre una lata de comida para perros. Volví inmediatamente y el can me estaba esperando. Le di de comer y cuando hubo terminado su banquete no sabía cómo agradecérmelo, saltando y lamiéndome como un loco.
Después me fui para mi casa acompañado de mi amigo. Cuando llegué fui a buscar a mi mamá y le dije:
_ Mamá, encontré un perro muerto de hambre y con el dinero que me diste le compré comida. Está aquí, delante de la casa.
_Muchacho! Ese es el perro me llevó la carne de la cocina ayer.
Y cogiendo una escoba le dio tan duro golpe que yo creí que le había roto todos los huesos del cuerpo.
El infeliz animal huyo todo asustado y no le vi en varios días. Yo me quedé pensativo y lleno de lástima.
Unos días después, a eso de las dos de la mañana, entré en la casa un ladrón. Al salir, después de haber robado, se quedó enredado en la ventana. De pronto, mi buen amigo, el perro de los escobazos, empezó a ladrar. Mi papá se levantó, le quitó lo robado y llamó a la policía. Al día siguiente mi mamá se acercó y me dijo:
-¡Hijo!, el perro se puede quedar en la casa. Encárgate de bañarlo y darle de comer.
Desde ese día, el perro que fue un perro vagabundo y yo, vivimos como dos buenos amigos.
1.- El autor al escribir: “De pronto veo aparecer un perro realengo, flaco y triste, que se acercaba hacia mí como pidiendo una limosna”, ¿Qué quería manifestar?