1.-LEE EL TEXTO
LA NIÑA DE LOS OJOS AZULES
¡Sobrada, sobrada!- gritaban todos los niños, al ver pasar cada día a una linda niña de ojos color de cielo.
Ella iba siempre acompañada por una señorita de uniforme blanco, muy estirada y muy almidonada, que no permitía que nadie se acercase.
La niña parecía no darse cuenta de que era a ella a quien iban dirigidos los insultos. Pasaba sin detenerse y sin mirar a nadie.
- Es una antipática, se cree muy importante, por eso ni nos mira- comentaban siempre los niños.
Pero Diego la veía tan dulce y bonita, que se negaba a aceptar que fuera ése el motivo de tanta indiferencia.
Muchas veces había intentado acercarse pero la señora de blanco no lo dejaba; y cuando de lejos él le gritaba:
- ¿Cómo te llamas?- ella nunca respondía ni siquiera con una mirada.
Un día, los niños decidieron darle una lección. Bien ocultos en el parque, esperaron a que ella pasara, entonces, sorprendiendo a la institutriz, cogieron a la niña y gritándole:
- ¡Sobrada, sobrada!- jalaron de sus trenzas y arrancaron los lazos de su vestido.
La niña, muy asustada, comenzó a correr y correr sin parar. Diego que había visto esto, tratando de impedirlo, corrió tras ellas hasta alcanzarla. Fue entonces cuando se dió cuenta de que era ciega.
Muy arrepentidos todos, fueron a la casa de Claudia (así se llamaba la niña), le pidieron perdón y quisieron ser sus amigos.
Ella los perdonó y, desde ese día cada tarde los recibía en su casa para jugar.
Ellos habían aprendido una lección que nunca olvidarían: jamás debemos juzgar a los demás por las apariencias.
¿Qué comentaban los niños?