RESPONDA LAS PREGUNTAS 1 Y 2 DE ACUERDO CON LA SIGUIENTE INFORMACIÓN
La medicina popular colombiana conserva una amplia serie de conocimientos empíricos sobre gran diversidad de recursos botánicos, que han sido esenciales para el cuidado de la salud. Pero, con la oficialización de la medicina a finales del siglo XIX, la creación de las primeras escuelas de medicina y de farmacia y la creación de una legislación que buscaba regular estas disciplinas, muchos de estos conocimientos fueron rechazados al igual que sus prácticas médicas. Paradójicamente, mientras la medicina oficial negaba los conocimientos populares, se servía de ellos para desarrollar muchos de los avances farmacéuticos de los que se vale la medicina oficial para sus tratamientos. Por otro lado, según la Organización Mundial de la Salud, la atención primaria en salud por parte de la medicina oficial cubre apenas a un 20 % de la población en los países en vías de desarrollo, mientras que el 80 % tiene que recurrir a otras prácticas médicas populares y lo hace en gran parte por la poca garantía de acceso y de aseguramiento de la población pobre. Lo anterior sigue generando inconformidad en quienes practican la medicina oficial Pues consideran que la medicina popular no representa un
conocimiento válido porque no se fundamenta en pruebas científicas y no está regulada. Sin embargo, ambas medicinas pueden llegar a ser complementarias si se estudian de manera juiciosa y se determinan cuáles de las prácticas y de los recursos botánicos usados por la medicina popular son perjudiciales y cuáles brindan alternativas de salud a las poblaciones necesitadas. De esta manera, también se promueve la inclusión, el reconocimiento y el respeto por la diversidad cultural y por los conocimientos populares.
Tomado y adaptado de: Prieto Gaona, Oriana. (2011). Proyecto de investigación sobre medicina popular.
Según el texto, para que la atención primaria en salud, por parte de la medicina oficial, pueda atender a más del 20 % de la población, sería necesario principalmente