(I) El estado anímico, después de veinte días, estaba totalmente decaído.
(II) Parecía que toda esperanza de salvación estaba perdida.
(III) El mar se agitaba a cada hora de una forma más impetuosa.
(IV) De pronto, apareció en el horizonte una imagen.
(V) Muchos pensaron que era un barco, sin embargo era pura ilusión.