Texto I
En el año 133 a. C., Tiberio Sempronio Graco, miembro de una de las más destacadas familias de la oligarquía romana, fue elegido tribuno de la plebe, un escalón corriente en la carrera política de cualquier persona de su condición social. Sin embargo, el nuevo tribuno se empeñó en aprobar una ley que limitaba la tierra pública que podía arrendar un individuo acomodado, de modo que se pudiera arrendar el resto a las clases más menesterosas. La medida causó desasosiego entre sus contemporáneos, pues algunos la interpretaron como un atentado contra el orden establecido, solo explicable si se tenían oscuras ambiciones políticas; otros, en cambio, la entendieron como un primer paso para abolir los privilegios y los malos usos políticos de la oligarquía. Cuando la reforma aprobada amenazó los intereses personales de los senadores, estos comenzaron a ponerle bloqueos y cortapisas al nuevo tribuno, por lo que este se vio obligado a emplear todas las argucias necesarias para mantenerse en su cargo. La reacción de sus enemigos fue muy dura y, en última instancia, condujo al asesinato legal del tribuno, lo que supuso violar el más profundo tabú del uso político romano: el respeto absoluto al magistrado en ejercicio. A pesar de lo sucedido y con el característico y contradictorio respeto a lo ya legislado, la reforma agraria de Tiberio Graco nunca fue abolida, quizá por no haber base legal para hacerlo o porque el tribuno representaba una corriente de opinión más generalizada contra la cual el Senado no quería oponerse.
1. Según el texto, es correcto afirmar que
A. a pesar de ser parte de la oligarquía, Tiberio Graco legisló contra los intereses de su clase.
B. las tierras públicas en verdad no lo eran, pues eran propiedad de los terratenientes.
C. todos los romanos se opusieron a las reformas de Tiberio.
D. Tiberio Graco fue miembro de una familia de plebeyos romana.