Desde hace millones de años, nuestro planeta se encuentra en
constante transformación y modelación. Esto se debe, en gran
parte, al desarrollo de terremotos o sismos en diferentes sitios
de la Tierra. Los terremotos son movimientos de la Tierra provocados por las placas tectónicas que, a la vez, van acompañados de un gran número de oscilaciones y vibraciones perceptibles en muchos casos en la corteza terrestre al ser liberada una gran cantidad de energía. Unas consecuencias de estos movimientos son: