CL UN DON ÚNICO
El don natural de la palabra como medio de expresión se manifiesta en el lenguaje hablado, y en él se basa la escritura o el lenguaje escrito que, esencialmente, no es sino una forma secundaria de comunicación.
Es indudable que la palabra escrita es siempre más conservadora que la palabra hablada, sobre la cual ejerce una fuerte influencia depuradora; sin embargo, la humanidad posee desde tiempo inmemorial la facultad de hablar para expresarse, mientras que, incluso ahora, en esta época de mayor progreso e ilustración universal, unos dos tercios de la población mundial todavía son analfabetos. Parece evidente, que lenguaje, intrínsecamente, es más lo que se habla, que lo que se escribe.
Sin embargo, aunque el lenguaje sea el mejor medio de comunicación, existen, desde luego, otros procedimientos que los seres vivientes se ingenian para hacer conocer sus sentimientos e intenciones a los demás; procedimientos que van desde los movimientos de las antenas de las hormigas a la variedad de actitudes que adoptan los pájaros para cortejar a sus hembras.
Asimismo, sería mucho suponer que el loro -aunque sea capaz de reproducir sonidos que no le son propios y que incluyen incluso el de la voz humana- pueda tener la más ligera comprensión de las cosas que repite mecánicamente.
Resumiendo, sólo el hombre puede ser descrito con propiedad como un animal parlante, y sólo él tiene derecho a denominarse "conversador".
Tomado y adaptado de: Cleator, P.E. (1986). Los lenguajes perdidos. Barcelona: Orbis S.A.
PREGUNTA 1. Para el autor, la principal forma de comunicarse es: