Evaluación Tercer Trimestre Séptimo A

Hizo el rey Clementino una estatua de oro con el fin de que fuera adorada por todos. Aquel que no la adorara sería echado en un horno encendido. Pero hubo tres jóvenes hebreos llamados Ananías, Asarías y Misael que no se doblegaron ante esta amenaza. El rey se irritó contra ellos y les preguntó: ¿Por qué no adoran la estatua de oro? Los tres hebreos le contestaron serenamente: "Nuestro Dios, al que servimos, puede librarnos del horno, encendido y nos librará de tu mano. Y si no quisiese, sabe, ¡oh rey!, que no adoraremos a tus dioses ni nos postraremos ante la estatua que has alzado." Lleno de ira, Clementino mandó que se encendiese el horno siete veces más de lo que solía encenderse, y mandó a hombres muy robustos de su ejército que echasen al horno a Ananías, Azarías y Misael. Fueron atados los tres jóvenes y arrojados en medio del horno encendido, y cayeron atados en medio del horno ardiente, pero las llamas abrasaron a los que les habían echado en él. Los tres jóvenes, sin sufrir ningún mal, se paseaban en medio de las llamas, alabando a Dios y bendiciendo al Señor. Azarías, puesto en pie, abriendo sus labios en medio del fuego, oró de esta manera: "Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Digno de alabanza y glorioso es tu nombre, porque eres justo en cuanto has hecho con nosotros y todas tus obras son verdad, y rectos tus caminos y justos todos tus juicios. Por tu nombre, no nos deseches para siempre, no anules tu alianza, no apartes tu misericordia de nosotros... No nos confundas; antes obra con nosotros según tu bondad y según la grandeza de tu misericordia”. Los ministros del rey, que los habían echado, no cesaban de avivar el horno con pez y sarmientos, hasta levantarse grandes llamas y las llamas irrumpieron abrasando a cuantos caldeos estaban alrededor del horno; pero el ángel del Señor había descendido al horno con Azarías y sus compañeros y apartaba del horno las llamas del fuego y hacía que el interior estuviera como si en él soplara un viento fresco y el fuego no los tocaba absolutamente ni los afligía ni les causaba molestia. Entonces los tres, a una voz, alabaron y glorificaron y bendijeron a Dios en el horno, diciendo: "Bendito tu nombre santo y glorioso, muy digno de alabanza. Bendecid al Señor, todas las obras Señor, cantadle y ensalzarle por los siglos” Espantado entonces el rey al ver en el horno a tres hombres que se paseaban en medio del fuego, sin daño alguno, les mandó salir. Tomó entonces la palabra Clementino y comenzó a alabar a Dios. Y mandó que todo hombre que hablara mal del Dios de Ananías, Azarías y Misael fuera descuartizado y su casa convertida en muladar.

¿Cuál era el problema moral del rey?

• Quería tener la atención de todo su reino.

• Esperaba tener mayor respeto de las personas que estaban a su cargo.

• Era egocéntrico y quería ser adorado por todos mediante una imagen.

• El rey busca mediante la imagen tener la atención e importancia que llene su egocentrismo.

Hizo el rey Clementino una estatua de oro con el fin de que fuera adorada por todos. Aquel que no la adorara sería echado en un horno encendido. Pero hubo tres jóvenes hebreos llamados Ananías, Asarías y Misael que no se doblegaron ante esta amenaza. El rey se irritó contra ellos y les preguntó: ¿Por qué no adoran la estatua de oro? Los tres hebreos le contestaron serenamente: "Nuestro Dios, al que servimos, puede librarnos del horno, encendido y nos librará de tu mano. Y si no quisiese, sabe, ¡oh rey!, que no adoraremos a tus dioses ni nos postraremos ante la estatua que has alzado." Lleno de ira, Clementino mandó que se encendiese el horno siete veces más de lo que solía encenderse, y mandó a hombres muy robustos de su ejército que echasen al horno a Ananías, Azarías y Misael. Fueron atados los tres jóvenes y arrojados en medio del horno encendido, y cayeron atados en medio del horno ardiente, pero las llamas abrasaron a los que les habían echado en él. Los tres jóvenes, sin sufrir ningún mal, se paseaban en medio de las llamas, alabando a Dios y bendiciendo al Señor. Azarías, puesto en pie, abriendo sus labios en medio del fuego, oró de esta manera: "Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Digno de alabanza y glorioso es tu nombre, porque eres justo en cuanto has hecho con nosotros y todas tus obras son verdad, y rectos tus caminos y justos todos tus juicios. Por tu nombre, no nos deseches para siempre, no anules tu alianza, no apartes tu misericordia de nosotros... No nos confundas; antes obra con nosotros según tu bondad y según la grandeza de tu misericordia”. Los ministros del rey, que los habían echado, no cesaban de avivar el horno con pez y sarmientos, hasta levantarse grandes llamas y las llamas irrumpieron abrasando a cuantos caldeos estaban alrededor del horno; pero el ángel del Señor había descendido al horno con Azarías y sus compañeros y apartaba del horno las llamas del fuego y hacía que el interior estuviera como si en él soplara un viento fresco y el fuego no los tocaba absolutamente ni los afligía ni les causaba molestia. Entonces los tres, a una voz, alabaron y glorificaron y bendijeron a Dios en el horno, diciendo: "Bendito tu nombre santo y glorioso, muy digno de alabanza. Bendecid al Señor, todas las obras Señor, cantadle y ensalzarle por los siglos” Espantado entonces el rey al ver en el horno a tres hombres que se paseaban en medio del fuego, sin daño alguno, les mandó salir. Tomó entonces la palabra Clementino y comenzó a alabar a Dios. Y mandó que todo hombre que hablara mal del Dios de Ananías, Azarías y Misael fuera descuartizado y su casa convertida en muladar.

¿Cuál era el problema ético de los tres hombres?

• Los tres hebreos no podían traicionar sus principios religiosos.

• Sentían que estaban en contra de las enseñanzas y valores enseñados por sus padres.

• No podían permitir que una persona los obligara a traicionar sus principios y valores

• El rey los estaba obligando a ir en contra de su creencia, valores y principios.

Hizo el rey Clementino una estatua de oro con el fin de que fuera adorada por todos. Aquel que no la adorara sería echado en un horno encendido. Pero hubo tres jóvenes hebreos llamados Ananías, Asarías y Misael que no se doblegaron ante esta amenaza. El rey se irritó contra ellos y les preguntó: ¿Por qué no adoran la estatua de oro? Los tres hebreos le contestaron serenamente: "Nuestro Dios, al que servimos, puede librarnos del horno, encendido y nos librará de tu mano. Y si no quisiese, sabe, ¡oh rey!, que no adoraremos a tus dioses ni nos postraremos ante la estatua que has alzado." Lleno de ira, Clementino mandó que se encendiese el horno siete veces más de lo que solía encenderse, y mandó a hombres muy robustos de su ejército que echasen al horno a Ananías, Azarías y Misael. Fueron atados los tres jóvenes y arrojados en medio del horno encendido, y cayeron atados en medio del horno ardiente, pero las llamas abrasaron a los que les habían echado en él. Los tres jóvenes, sin sufrir ningún mal, se paseaban en medio de las llamas, alabando a Dios y bendiciendo al Señor. Azarías, puesto en pie, abriendo sus labios en medio del fuego, oró de esta manera: "Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Digno de alabanza y glorioso es tu nombre, porque eres justo en cuanto has hecho con nosotros y todas tus obras son verdad, y rectos tus caminos y justos todos tus juicios. Por tu nombre, no nos deseches para siempre, no anules tu alianza, no apartes tu misericordia de nosotros... No nos confundas; antes obra con nosotros según tu bondad y según la grandeza de tu misericordia”. Los ministros del rey, que los habían echado, no cesaban de avivar el horno con pez y sarmientos, hasta levantarse grandes llamas y las llamas irrumpieron abrasando a cuantos caldeos estaban alrededor del horno; pero el ángel del Señor había descendido al horno con Azarías y sus compañeros y apartaba del horno las llamas del fuego y hacía que el interior estuviera como si en él soplara un viento fresco y el fuego no los tocaba absolutamente ni los afligía ni les causaba molestia. Entonces los tres, a una voz, alabaron y glorificaron y bendijeron a Dios en el horno, diciendo: "Bendito tu nombre santo y glorioso, muy digno de alabanza. Bendecid al Señor, todas las obras Señor, cantadle y ensalzarle por los siglos” Espantado entonces el rey al ver en el horno a tres hombres que se paseaban en medio del fuego, sin daño alguno, les mandó salir. Tomó entonces la palabra Clementino y comenzó a alabar a Dios. Y mandó que todo hombre que hablara mal del Dios de Ananías, Azarías y Misael fuera descuartizado y su casa convertida en muladar.

Según la lectura del rey, el cambio que presenta el rey al final obedece a:

• Presión social.

• Problema Ético.

• Problema filosófico.

• Problema económico.

El aporte de la ética a mi formación consiste en:

• Establecer una serie de normas como guía de conducta.

• Asumir un comportamiento adecuado para la buena convivencia social.

• Unas reglas de cortesía que demuestran nuestro respeto por los demás.

• Establecer normas de conducta, asumir comportamientos adecuados para una convivencia social donde se muestra respeto por los demás.

El concepto de calidad de vida se refleja en:

• Una población rica.

• Una población sin necesidades económicas.

• Una población con vida saludable y sus necesidades básicas satisfechas.

• Una población estudiosa.

El hecho de que nadie puede juzgar las acciones de un vegetal o de un animal irracional como acciones morales o inmorales. Establece que:

• Los animales son indecentes.

• Que la conciencia moral es una función de los seres vivos.

• Sólo un ser humano es sujeto de actos morales o inmorales.

• El ser humano no puede vivir sin moral.

Buscando soluciones a las problemáticas actuales que los jóvenes expresan, varios sociólogos opinan que la falta de educación, de ideales y metas de claras de cada uno de ellos es la principal causa de la toma de una mala decisión. Es por esto que se debe tener claro que lo más importante para un joven en la actualidad debe ser:

• El conocimiento.

• Ser persona.

• El dinero.

• La familia.

Los Jóvenes de la actualidad al ser influenciado por los medios de comunicación y las redes sociales han presentado grandes cambios uno de ellos es:

• Cambio de ideales.

• El mejoramiento de sus grupos sociales

• El cambio de principios y valores.

• El desarrollo de problemas con otros individuos

Dentro del aula de clase se puede evidenciar los diferentes puntos de vista que existen dentro de un grupo de personas cuyas características son similares, pero que en ocasiones se ven interrumpidas por conflictos que se producen a causa de la pérdida de un valor que es:

• Respeto.

• Unión.

• Tolerancia.

• Paciencia.

Todas las personas internamente tenemos unos principios y valores que son inamovibles por lo cual se manifiesta algo llamado personalidad, esta afirmación conduce a:

• Todos los seres humanos tenemos virtudes y defectos.

• Los seres humanos estamos acompañados de virtudes.

• Todos los seres humanos nos caracterizamos por nuestros defectos.

• Todos los seres humanos poseen valores que son sus virtudes.