El documento denominado Acuerdo del Pueblo, fue elaborado
por el Consejo de Guerra de Cromwell y era un pacto que contenía
principios fundamentales y no fundamentales; los primeros no podían
ser afectados por el Parlamento. Tomando como base este documento,
se extendió más tarde el Instrumento de Gobierno, que es considerado
como la primera Constitución escrita en sentido moderno, éstos fueron
después superados por la concepción del Common Law, como norma
fundamental del reino y la Declaración de Derechos (Bill of Rights) de
1689. Es la Constitución inglesa ejemplo de lo que son las
constituciones no escritas, ya que la misma no constituye un texto
formal, sino un conjunto de normas consuetudinarias y leyes comunes
de naturaleza constitucional.