Mi perro
Mi perro es bonito. Se llama León. Cuando era un cachorro, parecía un perro normal, con las orejas largas. Pero luego fue creciendo y creciendo, haciéndose cada vez más alto y más grande.
Vivía en una casa en un pueblo, pero sus dueños lo regalaron porque no querían un perro tan grande.
Lo regalaron a un ganadero. Mi perro - que entonces no era mi perro- aprendió a cuidar muy bien el ganado.
Pero un día, una gallina peleona le picó una pata. Y mi perro –que entonces no era mi perro- le dio un bocado y le arrancó las plumas.
El ganadero creyó que mi perro era feroz y decidió regalarlo. Y me lo dio a mí. Conmigo, mi perro es tan manso como un gatito, sobre todo cuando se acurruca para que yo apoye mi cabeza en él.