Se ha demostrado que el baile es uno de los mejores antídotos contra el estrés y el
mal humor. No en vano es un gran estimulante en la producción de endorfinas, las
hormonas del bienestar.
Bailar es una especie de meditación activa que permite alejar de la mente las
preocupaciones y tensiones, otorgándole al cuerpo una libertad que habitualmente
le negamos. Todos podemos conectarnos con nuestra más íntima esencia si
dejamos que sea el cuerpo quien asuma su capacidad sanadora, aunque esto nada
tiene que ver con los diez minutos de gimnasia que podamos practicar a diario. Las
investigaciones confirman que el baile aumenta la creatividad y la autoestima. La
persona se siente más relajada, receptiva y llena de energía. Entonces, al regresar
del trabajo o del estudio, baile en casa. No importa el tipo de música que prefiera,
porque a veces no se necesita de una canción para dejar que su cuerpo se libere a
través del baile. Hablamos de la música interior, del ritmo que su cuerpo es capaz
de expresar tarareando o cantando a pleno pulmón para liberar lo que siente. Todos
tenemos una melodía interna que la mente reconoce como una partitura con la cual
liberar los sentimientos atrapados. Quizás sea una canción entera o unas notas
sueltas. No importa solo necesita dejar que suene en su interior y que su cuerpo
siga el son. 1. ¿Qué título expresa mejor la idea central del texto?