EXAMEN_ ESPIRITUALES 9

1. Al hablar de moral cristiana nos referimos a la manera de comportarse de los seguidores de cristo. Ser cristianos es seguir a cristo, vivir su mismo estilo de vida. El verdadero concepto de moral cristiana se refiere a la búsqueda constante por parte del creyente para vivir el estilo de vida de Jesús. La moral cristiana es, por tanto, vivir como Jesús, limitar su mismo estilo de vida y comportarse de acuerdo con los valores del evangelio. Las raíces de esta moral cristiana se remontan al antiguo testamento cuando a través de moisés Dios dio los mandamientos a su pueblo que era como el comienzo de esa alianza entre el pueblo y Dios. Teniendo claro lo anterior podíamos decir que:

• Las raíces de moralidad cristiana caracterizan al individuo lleno de grandes virtudes

• Las consecuencias de nuestro comportamiento nos llevan a reflejar quienes somos como personas fieles y creyentes.

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  Dentro del evangelio es sutil y cuesta en la búsqueda de las verdades espirituales.

• La moral en la vida del cristiano hoy en día es lo que ha impedido mezclarse con el mundo exterior.

Para el antiguo testamento, Dios llama al hombre a vivir en armonía y en bienaventuranza con lo que tiene a su alrededor, lo cual implica ser bienaventurados ya en esta vida. Dicho de otra manera, lo hace bajo unos deseos de plenitud, lo cuales se hacen relevantes ante cualquier cosa, deseos basados en:

• Dios destino los beneficios absolutos para que creamos en Él y ser prósperos en esta vida.

• Todo lo creado por Dios nos sirve para saber comportarnos en esta vida

•   Sus promesas es para aprovecharlas al máximo siendo verdaderos hijos de Dios.

• Las bienaventuranzas fueron estipuladas por Dios para la redención de nuestros pecados.

Levítico 11:44-45, nos dice: “Porque yo soy el Señor vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. Porque yo soy el Señor, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo” Según estos versículos podíamos afirmar que:

•    Debemos ser celosos de buenas obras dedicadas seguidores de Dios, y compañeros de su pueblo.

•     Cuando practicamos lo está escrito se vuelve una incertidumbre la vida misma.

•      La calidad de nuestra vida se afirma cuando seguimos a los demás.

•   La ignorancia sobre las escrituras nos ayuda a discutir sobre la realidad de la vida.

  Dios asume un compromiso con su pueblo para asegurar que viva en lazos de plenitud y dicha, lazos forjados a través de distintas alianzas, en esta alianza, Dios promete un linaje extenso y exige el reconocimiento como ser para seguir y obedecer, una nueva relación con Él, mucho más cercana y la posesión de una tierra especial. Dios hace la promesa de una tierra para el pueblo de Israel, y su pueblo se compromete a reconocerlo como único Dios, a obedecerle y servirle. De las cuatro alianzas más importantes en el antiguo testamento esta es:

• La alianza con Moisés

• La alianza con Noé

• La alianza con Abraham.

• La alianza del Salvador.

La vocación fundamental del hombre es la de amar la vida, una vida concebida como semejanza de la vida de Dios. Descubrir a Dios Padre como creador provoca el conocimiento de que la vida es una entrega a la libertad del hombre, llamado a dar respuesta personalísima y original, responsable y llena de gratitud. Dios me ha llamado de la nada. Entre los miles de millones de seres posibles, Él me ha elegido y me ha llamado a mí. El hombre es vocación a Cristo, por lo mismo, vocación a la Iglesia, conjunto de los que forman el Cristo actual. Si, pues, todo ser humano tiene su propia vocación desde el momento de su nacimiento, existen en la Iglesia y en el mundo diversas vocaciones que manifiestan la imagen divina impresa en el hombre. Teniendo en cuenta lo anterior se puede afirmar que la vocación al servicio de Dios es:

• Una vida digna delante de Dios.

• El amor al servicio de los demás.

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• El emprendimiento sobre una vida cristiana.

• El amor propio sobre los demás y de mí mismo

Cuando la Biblia habla del hombre a imagen de Dios, se refiere al hecho de que el hombre tiene un alma espiritual. Está por encima de los otros seres vivientes que habitan en la tierra. El hombre no es una cosa, sino una persona. El Hombre, por tanto, puede pensar; puede amar a otras personas; puede componer una sinfonía; puede escoger el bien; todas las cosas que ni un perro ni una lagartija ni ningún otro animal puede hacer. Pero, aunque podamos hacer todas estas cosas. ¿Por qué Dios nos hizo así?

• Para tenerlo como nuestro único y suficiente salvador en nuestras vidas.

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• Para exaltar su grandeza dependiendo de nuestra calidad de vida.

• Para entender que somos seres naturalmente abiertos al absoluto.

• Nos hizo tal cual como Él mismo nos ve para que seamos personas dignas hacia los demás

Dios pone en el corazón de cada persona unos deseos de plenitud que se resumen en:

• La plenitud de aquel que todo lo llena en todo y para todo.

•     Una esperanza viva y eficaz para la plena en el Dios.

•   Querer servir en la vida en una estima de paz amor y armonía.

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•    Querer vivir, querer vivir para siempre y querer vivir en justicia amor y paz

Jesucristo nos deja claro que para vivir en paz y justica es necesario tener en cuenta el primer y el segundo mandamiento, los cuales nos indican que:

•   Para amarse uno mismo es necesario tener en cuenta a Dios y no al prójimo.

• Para amar al prójimo es necesario amarse uno mismo antes que Dios.

•     Para amar al prójimo es necesario amar a Dios y reconocer su omnipotencia.

• No es necesario amarse uno mismo, solo amar a Dios igual que tu prójimo.

Al hablar de moral cristiana nos referimos a la manera de comportarse de los seguidores de cristo. Ser cristianos es seguir a Cristo, vivir su mismo estilo de vida. El verdadero concepto de moral cristiana se refiere a la búsqueda constante por parte del creyente para vivir el estilo de vida de Jesús. Esto nos lleva a:

•    Una vida relajada sin prejuicios ni problemas que podamos superar.

• Como seguidores de Cristo debe ser nuestro aliento de vida cada día.

•   Vivir bajo el yugo de una presión religiosa llena de prohibiciones.

• Una vida plena bajo el conflicto de las relaciones interpersonales.

La moral cristiana es, por tanto, vivir como Jesús, imitar su mismo estilo de vida y comportarse de acuerdo con los valores del evangelio. Las raíces de esta moral cristiana se remontan al antiguo testamento cuando a través de moisés Dios entregó los mandamientos a su pueblo que era como el comienzo de esa alianza entre el pueblo y Dios. Por medio de lo anterior deberíamos tener en cuenta lo siguiente:

•   No se trata de ser ejemplo sino de agradar a los demás según nuestros valores.

•   La realidad de una vida cristiana debe ser el reflejo mismo de nuestras acciones.

•   El cumplir los diez mandamientos es el camino seguro a una ignorancia de vida.

•     Comportarse dentro de una sociedad difícil es saber manejar mi personalidad