El águila, el caracol y el cuervo
Un día, un águila atrapó un caracol entre sus garras para alimentarse, pero cada vez que trataba de comérselo, el caracol se encogía y se metía en su caparazón. Un cuervo que paseaba por ahí se fijó en todo el espectáculo y le dijo al águila:
- Amiga, tienes muy buena presa entre tus garras, pero si no usas la inteligencia no podrás saborear tu bocado.
De acuerdo con lo que decía, el águila le pidió consejo al cuervo, prometiéndole parte de la presa si le enseñaba cómo quitarle el caparazón.
Los personajes de la historia son: