Lee el siguiente texto y responde a la pregunta de alternativas múltiples:
1. ¿Qué factores se mencionan como causas principales de estrés y ansiedad escolar?
El estrés y la ansiedad en el ámbito escolar se han convertido en problemas cada vez más comunes que afectan tanto el bienestar emocional como el desempeño académico de los estudiantes. Estas reacciones, tanto emocionales como físicas, suelen surgir en respuesta a las exigencias percibidas del entorno educativo, entre las cuales destacan las altas expectativas académicas, la presión social y factores externos relacionados con la dinámica familiar. De acuerdo con Buitrago y Botero (2020), la necesidad de alcanzar buenas calificaciones y cumplir con múltiples responsabilidades escolares puede provocar una carga emocional significativa que, a menudo, se traduce en síntomas de estrés y ansiedad.
El estrés en el contexto escolar puede evidenciarse mediante señales físicas, como cansancio y dolores de cabeza, y psicológicas, como la irritabilidad y las dificultades para mantener la concentración (American Psychological Association [APA], 2022). Por su parte, la ansiedad escolar está más vinculada con preocupaciones desproporcionadas sobre el rendimiento, el miedo al fracaso y la inquietud frente a evaluaciones negativas (Martínez et al., 2019). Ambas condiciones pueden influir de manera negativa en los aspectos sociales, emocionales y académicos de los estudiantes.
Entre los factores que favorecen la aparición de estrés y ansiedad en la escuela se encuentran las expectativas poco realistas de padres y docentes, la falta de habilidades para gestionar el tiempo y el uso excesivo de dispositivos tecnológicos, que muchas veces afecta los hábitos de sueño (Ruiz-Aranda & Cabello, 2021). Asimismo, la crisis generada por la pandemia de COVID-19 incrementó estos problemas, en particular debido a la incertidumbre y los cambios en los métodos de enseñanza, como la introducción del aprendizaje virtual.
Para enfrentar estas dificultades, resulta esencial implementar programas escolares que fomenten el manejo del estrés, enseñen estrategias de afrontamiento y promuevan el cuidado personal. Es igualmente importante que las instituciones educativas ofrezcan un entorno que priorice el apoyo emocional y reduzca la presión relacionada con el rendimiento (Hernández & López, 2022). Los padres y docentes juegan un papel fundamental al proporcionar acompañamiento emocional, establecer metas alcanzables y promover un equilibrio entre las actividades académicas y recreativas.
En síntesis, el estrés y la ansiedad vinculados a la escuela constituyen retos multifacéticos que requieren la cooperación de estudiantes, familias y educadores. Gestionarlos de manera adecuada contribuye tanto al bienestar emocional de los jóvenes como a su progreso académico y personal.