🐢 La liebre y la tortuga
Había una vez una liebre muy veloz y una tortuga muy lenta. Un día, la liebre se burló de la tortuga por caminar despacio.
—¡Eres muy lenta! —dijo la liebre riéndose.
La tortuga respondió:
—Puede que sea lenta, pero te puedo ganar en una carrera.
La liebre aceptó el reto. Empezó la carrera y la liebre corrió tan rápido que decidió descansar bajo un árbol.
—La tortuga va tan lento que me puedo dormir un rato —pensó la liebre.
Mientras dormía, la tortuga siguió caminando sin parar. Cuando la liebre despertó, corrió al final… ¡pero la tortuga ya había llegado!
Moraleja: No hay que burlarse de los demás. Con esfuerzo y constancia se puede lograr lo que se quiere.
¿Quiénes son los personajes principales del cuento?