La Barbie nuestra de cada día
El juguete para las nenas más vendido en el mundo es la Barbie…Mattel, la multinacional que la produce, tiene veintitrés fábricas desparramadas en el planeta y exporta a ciento cuarenta países. Están las Barbies que trabajan (veterinarias, azafatas, periodistas, etcétera y las superstars con vestidos y accesorios dignos de la princesa de Mónaco. Lo más nuevo: el CD-Rom Barbie diseña contigo un programa donde la muñeca desfila tridimensionalmente en la pantalla de la computadora y la niña puede vestirla, diseñando ella misma los modelos.
Podría decirse que la Barbie equivale a un triunfo del feminismo. Si con la muñeca tradicional se juega solo a la mamá, estas muñecas adultas abren el espectro.
En mi opinión, jugar con la Barbie no tiene nada que ver con conquistas del género ni reivindicación de la mujer. Según la jefa de producción de Barbie, esta muñeca de cuerpo adulto (tan distinta a las tradicionales réplicas d las niñas que juegan ellas). “permite recrear la vida adulta”. Más allá de lo que signifiquen estas palabras este juguete no arraiga en el mundo mágico de los niños. Tampoco las proyecta al futuro, sino que las actualiza. Las inserta en el presente de los adultos, en la actualidad: la noticia, la moda, las estrellas de la farándula. Las niñitas adictas a estas famosas muñecas se quedan sin mundo, a la intemperie. Las Barbies les roban la infancia.
La idea principal del texto es