LA SABIDURÍA DE SALOMÓN
Dos mujeres comparecieron ante el rey Salomón con dos bebés, uno muerto y el otro vivo. Ambas mujeres afirmaban que el niño vivo les pertenecía, y decían que el muerto pertenecía a la otra. Una de ellas declaró: -Oh señor, ambas dormíamos con nuestros hijos en cama. Y esta mujer en su sueño, se acostó sobre su hijo y él murió. Luego puso su hijo muerto junto al mío mientras yo dormía y me quitó el mío. Por la mañana vi que no era mi hijo, pero ella dice que éste es mío y que el niño vivo es de ella. Ahora, oh rey ordena a esta mujer que me devuelva mi hijo. La otra mujer declaró: -Eso no es verdad, el niño muerto le pertenece y el niño vivo es mío, pero ella trata de arrebatármelo.
El joven rey escuchó a ambas mujeres. Al fin dijo: -Traedme una espada. Le trajeron una espada y Salomón dijo: -Empuña esta espada, corta al niño vivo en dos y dale una mitad a cada una; entonces una de las mujeres exclamó: -Oh mi señor, no mates a mi hijo, que la otra mujer se lo lleve, pero déjalo vivir. Pero la otra mujer dijo:-No, corta al niño en dos, y divídelo entre ambas. Entonces Salomón declaró: -Entregad el niño a la mujer que se opuso a que lo mataran, pues ella es la verdadera madre. Y el pueblo se maravilló de la sabiduría de ese rey tan joven y vio que Dios le había dado discernimiento.
17. - ¿Qué le ocurría a los bebés de las dos mujeres?