CONTESTA LAS PREGUNTAS 1 AL 6 DE ACUERDO AL SIGUIENTE TEXTO
Cuando se forma una familia, es importante pensar en darle un espacio a una mascota. El tener una significa un gran beneficio para todos los integrantes de la familia y, además, se le da la oportunidad a un animal sin hogar de ser parte de uno, sea cual sea: perro, gato, canario, pues las mascotas siempre traerán alegría. Pero la razón más importante para considerar esta situación es que la interacción con animales produce beneficios emocionales y físicos, tanto en niños como en adultos.
Los niños con mascotas tienen más alta autoestima y son más populares entre sus compañeros. Además, adquieren habilidades para cuidar a otros, comprender su naturaleza y ciclos vitales y, al mismo tiempo, demuestran empatía, una actitud más responsable frente a su salud y bienestar. El poseer una mascota ayuda a desarrollar también la comunicación no verbal. Esta interacción se hace parte de un proceso de aprendizaje basado en experiencias positivas, en que los episodios significativos en la vida de un niño o niña en relación con sus mascotas estarán relacionados afectivamente con su conducta futura y su interacción con otros seres vivos, especialmente personas.
La compañía de una mascota tiene, además, otro efecto beneficioso sobre las familias: sus miembros pasan más tiempo interactuando entre ellos y desarrollando nuevos espacios de comunicación, ya que los padres necesitan enseñar a sus hijos cómo deben comportarse con sus mascotas para que puedan tener una relación segura y placentera. A ellos se suman actividades divertidas, conversaciones amistosas y ejercicio cotidiano, además de la relajación y el alivio de las presiones que provee su compañía.
En este sentido, los beneficios de tener una mascota van desde ser un catalizador de emociones hasta una forma natural y profunda de potenciar la interacción familiar o incluso mitigar la soledad. Este aspecto es muy importante si consideramos que la sociedad moderna, cada vez más, se enfrenta a la soledad como parte de su experiencia de vida. Por otra parte, a los beneficios emocionales que implica para los niños vivir con mascotas, se suman los que tiene que ver con la salud. Existen estudios que indican que los pequeños que viven desde su nacimiento con animales domésticos tienen menos riesgo de padecer alergia común y que asisten más a clases. Esto quiere decir que potencian el estado físico de un niño, puesto que los mantienen en constante actividad y los exponen a situaciones en las que se crean anticuerpos que, más adelante, servirán como defensa para los pequeños.
Tener una mascota en casa siempre es bueno. Por eso se recomienda contemplar la adopción de una como un plan familiar de importancia, para que, de esta manera, se maximicen las relaciones familiares, y se aprovechen los beneficios físicos y emocionales que estas otorgan.
1. ¿Cuál es el tema del texto anterior?