¿Qué estratos componen la sexualidad humana?

• La sexualidad es algo simplemente biológico

• La sexualidad tiene 3 estratos: corporal, afectivo y trascendental

• La sexualidad tiene 2 dimensiones: la energética y la carnal

Los cuerpos del varón y de la mujer son...

• opuestos

• complementarios

• iguales

¿Tiene la sexualidad un componente afectivo?

• No. Debe ser únicamente para la reproducción

• No tiene por qué. Se puede utilizar la sexualidad por autosatisfacción

• Sí. La afectividad masculina y la femenina se complementan, fortaleciendo la unión y el amor

¿En qué consiste la dimensión trascendental de la sexualidad?

• En la capacidad de razonar por encima del instinto y en elegir amar libremente

• En que confluyen diversas energías cósmicas positivas en el cuerpo humano

• En que seguimos impulsos naturales y no somos responsables de lo que hacemos

¿Cuál es también un fin trascendente de la sexualidad?

• La conexión energética entre los cuerpos

• El fin procreador

• El disfrute sin medida

¿Tiene la sexualidad un valor positivo?

• No. Es algo sucio pero necesario

• Sí. Es la mejor manera de poseer y controlar al otro

• Sí. Es la expresión más profunda y bella del amor humano y reflejo del amor de Dios

¿La sexualidad requiere autodominio?

• No. Es una pasión instintiva, como la de cualquier animal

• Sí. Debe estar orientada por la razón y sometida a la voluntad

• No, porque nos dejamos llevar por los sentimientos del momento

¿Por qué el uso legítimo de la sexualidad se da en el matrimonio?

• Porque es una imposición social

• Porque es el ámbito propio para la generación y educación de los hijos

• Porque es una costumbre muy arraigada en la sociedad

Lee Mc 7, 21-22. ¿De dónde nacen los todos los pecados?

• Del corazón del hombre

• Vienen de fuera del hombre, como de comer alimentos impuros

• El pecado es algo subjetivo que no existe en realidad

¿Qué bienaventuranza obtendrán los limpios de corazón?

• Verán los pensamientos y las intenciones de los demás

• Verán a Dios

• Dios no verá la maldad de sus corazones