Los tratamientos (a) consiguen recuperar los suelos, eliminando o reduciendo la presencia de contaminantes.
Los tratamientos (b) destruyen los contaminantes o minimiza su toxicidad, pero hay una destrucción total del suelo.
Las técnicas (c) del suelo no destruyen los contaminantes, simplemente los aíslan e impiden su progreso. El suelo no se puede utilizar para ningún uso.