1. Reconozca secuencialmente las falacias en el siguiente diálogo:
- Lamento decirle, señora, que, de acuerdo con el reglamento de nuestra universidad, dado que su hijo reprobó, es imposible que se pueda revertir su situación.
- ¡Ayúdeme, por favor, maestro! A mí me ha costado mucho sacrificio el poder enviarlo a la universidad. ¡Se lo suplico! ¡Dele otra oportunidad!
- Lo siento de verdad, señora, pero no es posible.
- A ver, dígame, ¿acaso usted es perfecto?, ¿nunca ha cometido errores?
- Agradecería me pudiera dar una razón relevante por la cual su hijo merecería otra oportunidad.
- Sepa usted que no soy cualquier persona. Además, ese reglamento al que alude va en contra de la ley. Sería más fácil que usted cambiara de actitud, pues correría un grave riesgo si hablara con sus superiores y, de ser necesario, recurriera a mis abogados.
UNMSM 2018