El topo Cirilo se la pasaba gritando porque era muy miedoso. Gritaba si se quedaba solo. Gritaba si algo se movía. Si escuchaba algún ruido, si no pasaba nada. Cirilo gritaba. Lo que más le asustaba era quedarse solo. Y pensar en eso lo hizo gritar tanto un día… que gritó y gritó y gritó. Al abrir los ojos, lo que vio lo hizo gritar otra vez. Estaba rodeado de animales que lo escuchaban admirados. Entonces de tanto gritar se convirtió en cantante de ópera profesional. Desde entonces, Cirilo nunca más dejó de cantar. Y nunca más estuvo solo porque su público lo seguía a todas partes. (Sin aplaudir para no asustarlo)
¿Qué hacía Cirilo si algo se movía?