Responde las preguntas 1 a 5 de acuerdo con la siguiente información:
LA MUERTE
La automovilista (negro el vestido, negro el pelo, negros los ojos pero con la cara tan pálida que a pesar del mediodía parecía que en su tez se hubiese detenido un relámpago) vio en el camino a una muchacha que hacía señas para que parara. Paró. — ¿Me llevas? Hasta el pueblo no más— dijo la muchacha. — Sube— dijo la automovilista. Y el auto arrancó a toda velocidad por el camino que bordeaba la montaña. — Muchas gracias— dijo la muchacha con un gracioso mohín —pero ¿no tienes miedo de levantar por el camino a personas desconocidas? Podrían hacerte daño. ¡Esto está tan desierto! — No, no tengo miedo. — ¿Y si levantaras a alguien que te ataca? — No tengo miedo. — ¿Y si te matan? — No tengo miedo. — ¿No? Permíteme presentarme— dijo entonces la muchacha, que tenía los ojos grandes, límpidos, imaginativos y enseguida, conteniendo la risa, fingió una voz cavernosa—. Soy la Muerte, la M-u-e-r-t-e. La automovilista sonrió misteriosamente. En la próxima curva el auto se desbarrancó. La muchacha murió. La automovilista siguió a pie y al llegar a un cactus desapareció.
Enrique Anderson Imbert. Disponible en: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/anderson/muerte.h
PREGUNTAS:
Pregunta 2
1.En el texto se relata: