Lectura: La gran carrera en el bosque
Un día soleado, los animales del bosque decidieron organizar una carrera. Todos querían participar: la tortuga Tomás, el conejo Rayo, el zorro Bruno y la ardilla Lili. Cada uno estaba seguro de que podía ganar, y todos practicaron durante la semana para estar listos.
Cuando llegó el día de la carrera, el búho Sabio fue elegido como juez. "Recuerden, la carrera es larga y no solo gana el más rápido, sino también el que sepa ser constante," les aconsejó. Los animales se prepararon en la línea de salida, y Sabio levantó una de sus alas y gritó: "¡Listos, preparados, ya!"
Rayo, el conejo, salió disparado como una flecha y rápidamente se alejó de los otros animales. Tomás, la tortuga, comenzó muy despacio, moviéndose paso a paso. Lili, la ardilla, corría de un lado a otro, distraída por las bellotas que encontraba en el camino. Bruno, el zorro, iba rápido pero paraba a descansar bajo la sombra de los árboles.
Mientras tanto, Tomás seguía avanzando, despacio pero sin detenerse. Los otros animales se burlaban de él, diciendo que nunca ganaría por ser tan lento. Pero Tomás no se detuvo y siguió adelante, recordando el consejo de Sabio: "ser constante".
Al final de la carrera, Rayo, el conejo, se había quedado dormido bajo un árbol, Lili seguía recogiendo bellotas, y Bruno había decidido descansar. Para sorpresa de todos, fue Tomás, la tortuga, quien cruzó la meta primero. Los animales quedaron asombrados y aprendieron que no siempre gana el más rápido, sino el que sigue adelante sin rendirse.
¿Quién se llamaba Bruno?