“Así pues, la "nueva crisis demográfica" o "nuevo problema de población", como se ha llamado en la reunión de noviembre en Nueva York, es el progresivo envejecimiento, consecuencia de la caída de la fecundidad. Este problema afecta ya a 51 países y pronto aparecerá en 37 más; y en esas naciones viven dos tercios de la actual población mundial.
El problema se llama "nuevo" porque, dice Wattenberg, "nunca había bajado la fecundidad tan deprisa, durante tanto tiempo y hasta un nivel tan bajo". La tasa de fecundidad media del planeta, que en 1950 se estimaba en 5 hijos por mujer, ha pasado a 4 en 1975, a 2,9 en 1990 y a 2,8 en 1996. Este promedio esconde marcadas diferencias entre unas regiones y otras; pero lo más notable es que hacia el año 2035, según la División de Población de la ONU, en todas las regiones la fecundidad estará por debajo del mínimo necesario para el reemplazo de generaciones (2,1 hijos por mujer).”. (Domínguez, 1998)
A partir del texto se pude inferir que:
I. El nuevo problema de la humanidad tiene que ver con las generaciones jóvenes que no valoran la idea de formar una familia y tener hijos.
II. La población envejece debido a que la generación de reemplazo es cada vez en menor cantidad, debido a la baja tasa de fecundidad.
III. El envejecimiento de la población va a generar en un futuro cercano un conjunto de problemas que hoy no son prioridad de los países y, por tanto, no se han creado políticas para enfrentar este futuro incierto.