Sobre el nihilismo y la política en Nietzsche:
"Nietzsche compara el advenimiento del nihilismo europeo con la llegada de nuestra puerta de un adscrito "extraño" que exige ingresar en nuestra casa con el argumento de que también es su casa. Así como podemos elegir ignorar las súplicas de ese invitado persistente, podemos optar por por rechazar la cuestión fundadora de la política o fingir que ya ha recibido una respuesta final y definitiva. A este propósito, NIetzsche hace con amabilidad un catálogo de los diferentes trucos, terapias y castigos y desdeñados a lo largo de los años para distraer a los seres humanos de la cuestión fundadora de la política. No obstante, lo que no se puede elegir es nunca haber escuchado a este huésped de determinar el futuro de la humanidad".
Según el texto se puede afirmar que: