Español, prueba interna 3er.gdo.

Español, prueba interna 3er.gdo.

9th Grade

16 Qs

quiz-placeholder

Similar activities

¿Que tan navideño eres?

¿Que tan navideño eres?

1st - 10th Grade

12 Qs

SHAKIRA

SHAKIRA

KG - Professional Development

12 Qs

Paulo Freire

Paulo Freire

9th Grade

13 Qs

Valores

Valores

9th Grade

12 Qs

7º A "Salud Integral"

7º A "Salud Integral"

6th - 9th Grade

12 Qs

CONVIVENCIA

CONVIVENCIA

5th - 9th Grade

20 Qs

Biologia

Biologia

9th Grade

20 Qs

La Biblia

La Biblia

KG - Professional Development

16 Qs

Español, prueba interna 3er.gdo.

Español, prueba interna 3er.gdo.

Assessment

Quiz

Life Skills

9th Grade

Medium

Created by

Mericia Lopez

Used 1+ times

FREE Resource

16 questions

Show all answers

1.

MULTIPLE CHOICE QUESTION

5 mins • 1 pt

Lee con atención el siguiente texto y responde lo que se te pide


La opinión de los niños sí vale

Ramón Cordero G.


¿Recuerda usted aquellos tiempos en los que la opinión de la gente menor no tenía ninguna importancia? Para muchos parece que todo esto pertenece al pasado más remoto; sin embargo, existen familias y lugares donde todavía se sigue pensando y actuando de esta manera. Mire a su alrededor y podrá identificar a conocidos, amigos y familiares que mantienen la costumbre de hacer que los niños coman en lugar u horario diferente al de los adultos para que "no molesten". Sin oportunidad de intercambio o charla que propicie el encuentro de ideas. Personas que deciden la inscripción de los hijos en una u otra escuela, sin permitir que la niña o el niño opinen, o siquiera conozcan las posibles alternativas, Padres que aman entrañablemente a sus hijos, pero con los cuales ni se les ocurre siquiera intercambiar puntos de vista. Mamás que suponen conocer cuáles son los gustos y necesidades de sus criaturas, pero que no escuchan las protestas cuando a los pequeños les desagrada algún alimento, ropa o costumbre. Papás qué deciden qué deporte será el favorito del hijo o la hija.

Seguramente no existe maldad o arbitrariedad voluntaria, pero el hecho es que hasta en los menores actos de la vida cotidiana el descrédito a lo que la gente muy joven puede pensar, sentir o querer, es una constante. Por costumbre o porque ni siquiera se nos ocurre que pueda ser de otra manera, continuamente tomamos decisiones sobre los niños y niñas, sin pensar que ellos pueden tener un punto de vista distinto o incluso opuesto al de los adultos, y que al menos sería importante conocer y valorar.

Reiterando, seguramente sin maldad o arbitrariedad voluntaria. Más bien por costumbre que, a fuerza de repetirse una y otra vez, hace que al igual que los ferrocarriles, transitemos siempre por la vía conocida y segura.

Regresando a los viejos tiempos: ¿Qué opinaban los jóvenes sobre la forma en que se tomaban las decisiones, cuyas consecuencias recaían directamente sobre ellos? ¿Qué sentía o pensaba la niña obligada a vestir o usar el cabello de la manera que a sus padres les gustaba? ¿Cómo vivía el niño la manera en que era reprendido o castigado? ¿Qué efectos tenía el ser obligado a comer hígado, cuando quizá con gusto lo habría cambiado por una pieza de pollo?

Cómo saberlo si ni siquiera había oportunidad de externar estas inquietudes…

Puede pensarse que, "siendo por su bien", todo se vale. Hay quien cree que son cuestiones secundarias y ya habrá tiempo, cuando sean adultos, en que puedan tomar sus propias decisiones con base en una opinión propia. Aquí cabe una pregunta: ¿cuándo y cómo es que se aprende a reflexionar, cuestionar, valorar, opinar y decidir?

Señala la opción que muestra la opinión del autor.

Los niños y los jóvenes tienen que cambiar las costumbres de sus papas.

Se debe permitir que los padres decidan y opinen por sus hijos

Los niños y los jóvenes de antes obedecían las decisiones de sus papás.

Se debe permitir que los niños y los jóvenes opinen y decidan.

2.

MULTIPLE CHOICE QUESTION

5 mins • 1 pt

La opinión de los niños sí vale

Ramón Cordero G.

¿Recuerda usted aquellos tiempos en los que la opinión de la gente menor no tenía ninguna importancia? Para muchos parece que todo esto pertenece al pasado más remoto; sin embargo, existen familias y lugares donde todavía se sigue pensando y actuando de esta manera. Mire a su alrededor y podrá identificar a conocidos, amigos y familiares que mantienen la costumbre de hacer que los niños coman en lugar u horario diferente al de los adultos para que "no molesten". Sin oportunidad de intercambio o charla que propicie el encuentro de ideas. Personas que deciden la inscripción de los hijos en una u otra escuela, sin permitir que la niña o el niño opinen, o siquiera conozcan las posibles alternativas, Padres que aman entrañablemente a sus hijos, pero con los cuales ni se les ocurre siquiera intercambiar puntos de vista. Mamás que suponen conocer cuáles son los gustos y necesidades de sus criaturas, pero que no escuchan las protestas cuando a los pequeños les desagrada algún alimento, ropa o costumbre. Papás qué deciden qué deporte será el favorito del hijo o la hija.

Seguramente no existe maldad o arbitrariedad voluntaria, pero el hecho es que hasta en los menores actos de la vida cotidiana el descrédito a lo que la gente muy joven puede pensar, sentir o querer, es una constante. Por costumbre o porque ni siquiera se nos ocurre que pueda ser de otra manera, continuamente tomamos decisiones sobre los niños y niñas, sin pensar que ellos pueden tener un punto de vista distinto o incluso opuesto al de los adultos, y que al menos sería importante conocer y valorar.

Reiterando, seguramente sin maldad o arbitrariedad voluntaria. Más bien por costumbre que, a fuerza de repetirse una y otra vez, hace que al igual que los ferrocarriles, transitemos siempre por la vía conocida y segura.

Regresando a los viejos tiempos: ¿Qué opinaban los jóvenes sobre la forma en que se tomaban las decisiones, cuyas consecuencias recaían directamente sobre ellos? ¿Qué sentía o pensaba la niña obligada a vestir o usar el cabello de la manera que a sus padres les gustaba? ¿Cómo vivía el niño la manera en que era reprendido o castigado? ¿Qué efectos tenía el ser obligado a comer hígado, cuando quizá con gusto lo habría cambiado por una pieza de pollo?

Cómo saberlo si ni siquiera había oportunidad de externar estas inquietudes…

Puede pensarse que, "siendo por su bien", todo se vale. Hay quien cree que son cuestiones secundarias y ya habrá tiempo, cuando sean adultos, en que puedan tomar sus propias decisiones con base en una opinión propia. Aquí cabe una pregunta: ¿cuándo y cómo es que se aprende a reflexionar, cuestionar, valorar, opinar y decidir?


¿Qué recursos emplea principalmente el autor en este ensayo para convencer?

Enumeración de ejemplos y ruptura de la argumentación.

Ruptura del tema y apelación a los valores o sentimientos.

Presenta los puntos de debate e intenta crear una necesidad.

Uso de preguntas retóricas y enumeración de ejemplos.

3.

MULTIPLE CHOICE QUESTION

5 mins • 1 pt

La opinión de los niños sí vale

Ramón Cordero G.

¿Recuerda usted aquellos tiempos en los que la opinión de la gente menor no tenía ninguna importancia? Para muchos parece que todo esto pertenece al pasado más remoto; sin embargo, existen familias y lugares donde todavía se sigue pensando y actuando de esta manera. Mire a su alrededor y podrá identificar a conocidos, amigos y familiares que mantienen la costumbre de hacer que los niños coman en lugar u horario diferente al de los adultos para que "no molesten". Sin oportunidad de intercambio o charla que propicie el encuentro de ideas. Personas que deciden la inscripción de los hijos en una u otra escuela, sin permitir que la niña o el niño opinen, o siquiera conozcan las posibles alternativas, Padres que aman entrañablemente a sus hijos, pero con los cuales ni se les ocurre siquiera intercambiar puntos de vista. Mamás que suponen conocer cuáles son los gustos y necesidades de sus criaturas, pero que no escuchan las protestas cuando a los pequeños les desagrada algún alimento, ropa o costumbre. Papás qué deciden qué deporte será el favorito del hijo o la hija.

Seguramente no existe maldad o arbitrariedad voluntaria, pero el hecho es que hasta en los menores actos de la vida cotidiana el descrédito a lo que la gente muy joven puede pensar, sentir o querer, es una constante. Por costumbre o porque ni siquiera se nos ocurre que pueda ser de otra manera, continuamente tomamos decisiones sobre los niños y niñas, sin pensar que ellos pueden tener un punto de vista distinto o incluso opuesto al de los adultos, y que al menos sería importante conocer y valorar.

Reiterando, seguramente sin maldad o arbitrariedad voluntaria. Más bien por costumbre que, a fuerza de repetirse una y otra vez, hace que al igual que los ferrocarriles, transitemos siempre por la vía conocida y segura.

Regresando a los viejos tiempos: ¿Qué opinaban los jóvenes sobre la forma en que se tomaban las decisiones, cuyas consecuencias recaían directamente sobre ellos? ¿Qué sentía o pensaba la niña obligada a vestir o usar el cabello de la manera que a sus padres les gustaba? ¿Cómo vivía el niño la manera en que era reprendido o castigado? ¿Qué efectos tenía el ser obligado a comer hígado, cuando quizá con gusto lo habría cambiado por una pieza de pollo?

Cómo saberlo si ni siquiera había oportunidad de externar estas inquietudes…

Puede pensarse que, "siendo por su bien", todo se vale. Hay quien cree que son cuestiones secundarias y ya habrá tiempo, cuando sean adultos, en que puedan tomar sus propias decisiones con base en una opinión propia. Aquí cabe una pregunta: ¿cuándo y cómo es que se aprende a reflexionar, cuestionar, valorar, opinar y decidir?

Señala la opción que describa la secuencia argumentativa desarrollada por el autor del ensayo.

Hay que enseñar a los niños a decidir porque eso deben aprenderlo desde la infancia; la costumbre de que sólo opinen los adultos debe cambiar; por ahora los padres deben seguir decidiendo por sus hijos.

La opinión de la gente menor no tiene ninguna importancia. La costumbre de que sólo los adultos opinaran debe desaparecer. Los padres toman las decisiones por sus hijos sin malas intenciones.

Los padres creen que saben lo que sienten los hijos y deciden por ellos. Aún hay padres que opinan y deciden por sus hijos. Los padres deben decidir hasta que sus hijos crezcan y sean mayores.

Antes, solo los adultos podían opinar y decidir por los intereses de los hijos; ahora todavía existen padres que, sin malas intenciones, deciden por sus hijos, es necesario preguntarse cómo se aprende a reflexionar y a decidir.

4.

MULTIPLE CHOICE QUESTION

2 mins • 1 pt

En el verso: Érase un hombre a una nariz pegado, ¿Qué figura retórica utiliza el autor?

Epíteto

Hipérbole

Metáfora

Símil

5.

MULTIPLE CHOICE QUESTION

2 mins • 1 pt

Identifica la figura retórica en los siguientes versos:

Pena con pena y pena desayuno

pena es mi paz y pena mi batalla

Aliteración

Hipérbole

Pleonasmo

Metáfora

6.

MULTIPLE CHOICE QUESTION

1 min • 1 pt

¿Qué nombre recibe la campaña que realiza una publicidad de útiles escolares?

Campaña del sector público

Campaña publicitaria de carácter social

Campaña publicitaria comercial

Campaña sobre un problema para solucionar o prevención.

7.

MULTIPLE CHOICE QUESTION

45 sec • 1 pt

Media Image

1. ¿Cuál es el eslogan de la siguiente imagen publicitaria?

Fairy

Nuevo

Incluso en ciclos cortos.

El milagro antigrasa

Create a free account and access millions of resources

Create resources
Host any resource
Get auto-graded reports
or continue with
Microsoft
Apple
Others
By signing up, you agree to our Terms of Service & Privacy Policy
Already have an account?