LA ESCULTURA
Cuando los hombres primitivos tomaban un trozo de madera y le daban forma con un cuchillo, estaban creando las primeras esculturas. Estas esculturas de animales o de personas poseían –según pensaba el autor- un poder mágico y religioso: el hombre primitivo creía que, con ellas, evitaba el peligro o podía cazar mejores animales.
Esculpir es tomar un material y darle forma directamente con las manos o con herramientas. Del material que se utilice, depende la forma de trabajarlo: el barro, el yeso y la cera son blandos y pueden moldearse con las manos, pero no son muy resistentes una vez secos; la piedra es dura y no se puede trabajar con las manos, se necesita una herramienta, y las equivocaciones son muy difíciles de corregir; el metal se trabaja cuando está blando, o se derrama fundido en un molde; una vez frío, es muy resistente.
Cuando pensamos en una escultura, tenemos en mente un objeto que se puede rodear, que se puede mirar por delante, por detrás y por los lados. Por estas razones, a este tipo de esculturas se le llama bulto redondo. Pero hay otro tipo de escultura en el que la imagen surge de un fondo plano. Es el relieve y sólo puede mirarse de frente, como una pintura. Durante toda la historia, se han creado esculturas de los dos tipos, aunque algunas épocas hayan favorecido a unas sobre otras.
(Tomado y adaptado de: Alba, I. et al. (1982). El mundo mágico de los niños. México).
PREGUNTA 1. Según los autores, el hombre primitivo creía que las esculturas: