UN VIAJE Al fi n, la camioneta llegó a la estación. Esperanza y su abuela bajaron sus bultos. Cuando llegaron, el ruido de la ciudad era ensordecedor, grandes autobuses circulaban por las estrechas calles, emitiendo nubes de humo negro. Se escuchaba el bullicio de las bocinas y la gente caminaba de prisa por las aceras. Esperanza caminaba rápido, con la canasta firme sobre la cabeza, tratando de fijar su atención en los puestos preparados para la fi esta en el Parque Central.
¿A dónde llegaron Esperanza y su abuela?