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Actualmente existen leche de origen animal (con una enorme diversidad de tipos, como semidesnatadas y desnatadas pasando por las enriquecidas con calcio y omega-3, hasta las sin lactosa) y leche de origen vegetal. ¿Por qué? Porque hay personas que afirman que el consumir leche les juega en contra: empiezan a sentir dolor abdominal, sensación de náuseas, diarrea y gases. Ante esto, David Roman, presidente de la Unión Vegetariana Española, afirma que «si bien es cierto que los vegetarianos consumen huevos y productos lácteos, el consumo de lácteos es injustificado desde el punto de vista de la salud, ya que cada vez hay más especialistas en nutrición que cuestionan el valor nutricional de los productos lácteos a la luz de numerosos estudios que han asociado su consumo con una gran variedad de problemas de salud». Asimismo, Olga Cuevas, bioquímica, especializada en nutrición y salud y directora de la Institución de Formación Profesional Sanitaria Roger de Llúria de Barcelona asegura que el alto contenido de antígeno en los lácteos agota el sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a las infecciones y a las enfermedades directamente relacionadas con nuestro sistema inmunológico.
Por el contrario, Luis Calabozo, director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), sostiene que «los lácteos por ser alimentos muy completos y equilibrados debido a la riqueza y variedad de sus componentes nutritivos, se consideran alimentos básicos y uno de los pilares de la dieta ya que poseen unas magníficas cualidades nutricionales como el magnesio y el potasio que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y contribuyen a satisfacer los requerimientos energéticos de los diversos grupos poblacionales». Por su parte, Pablo Saz, profesor del Departamento de Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Zaragoza, y director del curso de posgrado de Medicina Naturista de esta misma facultad de Medicina, también sostiene que la leche es favorable al señalar que «la leche contiene una diversidad de nutrientes (carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales) y en cantidades suficientes para satisfacer buena parte de las cantidades diarias recomendadas», destacando además su riqueza en calcio, proteínas y vitamina B2 y B12.
La polémica establecida entre las dos posturas expuestas en el texto, gira en torno a