Cómo administrarse en tiempos difíciles

Salmos 50:14, 15

• te libraré, y tú me honrarás

• e invócame en el día de la angustia;

• Ofrece a Dios sacrificios de alabanza,

• y paga tus votos al Altísimo,

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“Ofrece a Dios sacrificios de alabanza, y paga tus votos al Altísimo, e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás”

La historia de Josafat, rey de Judá, nos recuerda que durante las crisis debemos poner nuestra confianza en:

• nuestra propia fuerza

• el poder de Dios

• nuestra inteligencia

• la preparación que tengamos

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Hacia el final del reinado de Josafat, Judá fue invadido. Josafat era un hombre valiente. Durante años había estado reforzando sus ejércitos y las ciudades fortificadas. Estaba bien preparado para enfrentarse a casi cualquier enemigo; sin embargo, en esta crisis no puso su confianza en su fuerza sino en el poder de Dios.

Durante una crisis, el mayor desafío al que nos enfrentamos es _______ en la dirección de Dios.

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Por supuesto, el Dios que los libró es el mismo Dios a quien amamos y adoramos nosotros, y su poder es tan grande hoy como en aquel entonces. El desafío, para nosotros, es confiar en él y en su dirección.

Al llegar tiempos difíciles para el rey David, este permitió que Satanás lo tentara a confiar en su propia fuerza.

• Verdadero

• Falso

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Pero, a pesar de esta experiencia y muchas otras en la historia del pueblo de Dios, cuando llegaron tiempos difíciles para el rey David, este permitió que Satanás lo tentara a confiar en su propia fuerza e inventiva.

Nadie jamás confió en Dios en vano. Siempre que luches por el Señor:

• prepárate bien

• asume las consecuencias

• verifica tus contactos

• nada puede salir bien

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Nadie jamás confió en Dios en vano. Siempre que luches por el Señor, prepárate. Y prepárate bien.

Haz todo lo posible para tener éxito, pero, al final, date cuenta de que:

• la prueba no es tan difícil de superar

• tu preparación te dará la victoria

• la preparación no te sirve de mucho

• solo Dios puede darte la victoria

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Hay una cita, atribuida a un gobernante británico, Oliver Cromwell (1599–1658), quien antes de una batalla arengó a su ejército: “¡Confíen en Dios, muchachos, y mantengan la pólvora seca!” En otras palabras, haz todo lo posible para tener éxito, pero, al final, date cuenta de que solo Dios puede darte la victoria.

¿Por qué hoy, en tiempos difíciles, debemos usar nuestros bienes para contar a otros las buenas nuevas del Evangelio?

• Porque Cristo viene pronto

• Porque la riqueza no es buena

• Pronto esta Tierra se consumirá

• Porque el fin del mundo se acerca

Answer explanation

Porque sabemos que el fin del mundo y la segunda venida de Cristo están cerca, queremos usar nuestros bienes para contar a otros las buenas nuevas del evangelio y lo que Dios ha preparado para aquellos que lo aman. Entendemos que algún día, pronto, todo en esta Tierra se consumirá.

Todo lo que acumulamos aquí es transitorio, fugaz, y difícilmente tiene el potencial de corrompernos espiritualmente.

• Verdadero

• Falso

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Sin embargo, siempre debemos recordar que todo lo que acumulamos aquí es transitorio, fugaz, y si no tenemos cuidado, tiene el potencial de corrompernos espiritualmente.

En Mateo 6:24 Jesús no dijo que era difícil servir a Dios y al dinero; dijo que era _________ servir a Dios y al dinero.

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Las parábolas y las enseñanzas de Jesús,... indican claramente que no hay un compromiso a medias con Cristo.

Fíjate que Jesús no dijo que era difícil servir a Dios y al dinero, o que debías tener cuidado en la forma de servir a ambos. Dijo que era imposible. Punto.

¿Cómo nos preparamos para momentos difíciles cuando, para conservarnos fieles, tengamos que renunciar al dinero?

• donando todo a los pobres

• vender hoy todo lo que tenemos

• evitar ser rico

• siendo fieles en el diezmo

Answer explanation

Nos preparamos ahora, asegurándonos por la gracia de Dios de no ser esclavos de nuestro dinero, de las cosas del mundo. Si no estamos atados a ellos ahora, no lo estaremos cuando, para conservarnos fieles, tengamos que renunciar a ellos.

Por lo tanto, entendemos que Dios estableció el sistema del diezmo para protegernos del egoísmo y animarnos a confiar en que él proveerá para nosotros.

Por eso, el diezmo puede ser, al menos, un poderoso antídoto espiritual contra los peligros de la riqueza, incluso para quienes no son particularmente “ricos”.