EXAMEN FINAL. ELECTIVA FILOSOFÍA (MEDIO AMBIENTE)

La experiencia del confinamiento debe concienciarnos primero de la existencia de las personas que lo han vivido en la escasez y la pobreza, de aquellos que no han podido acceder a lo superfluo y a lo frívolo, y merecen llegar al estadio en el que se dispone de lo innecesario. De lo anterior podemos concluir que

• Los recursos en bioética y saludm deben estás atados a una conciencia de clases basadas en la igualdad.

• El sistema en el que vivimos no soporta emergencias ni catástrofes como lo son las pandemias.

• No sabemos lo que queremos y solo se hace lo que las industrias nos proporcionan generando la maupr equidad posible entre los seres humanos.

• la tecnología es el primer paso para alejarnos de lo superfluo y lo frívolo entanto dispongamos de lo necesario.

Antes de la década de 1970 y del informe Meadows* sobre la degradación de la biosfera terrestre, el hombre creía haber dominado la naturaleza. Antes de la década de 1980 y la irrupción del sida, la ciencia pensaba que había eliminado los virus y las bacterias; antes de 2008, los economistas oficiales aseguraban que ya no habría más crisis; antes de 2020, la humanidad había relegado las grandes epidemias a la Edad Media. De la anterior afirmación se puede inferir que

• En temas de racionalidad ambiental todo está escrito.

• Que el ser en tanto es, y no puede no ser, pues lo que existe es impensable que no sea.

• Como humanidad nos ha costado entender que somos naturaleza, que el hombre occidental cada vez que la naturaleza quiere le demuestra que no somos parte de ella.

• Que aunque pasen los años seguieremos siendo los mejores preparados para afrontar las pandemias.

La mejor definición que le podemos dar a el concepto "ecocidio" es

• Cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente

• ejercicio arbitrario de desfachatez desnaturalizada en contra de un fiordo o maleza natural

• Cualquier desacato en contra de la snormas ambientales propuestas por el tratado ambiental de la ONU de 1975

• Homicidio reconocido por el ministerio de ambiente nacional de cualquier nación organizada y aceptada por la ONU

La epidemia y sus consecuencias nos han proporcionado desde hace cuatro meses un festival de incertidumbres que aún durará. Son incertidumbres en cuanto al origen del virus, a su muy desigual propagación, a sus mutaciones, a los tratamientos, al mejor método para protegerse de él (confinamiento, test masivos, mascarilla y rastreo), a su eventual desaparición o su regresión al estado endémico, a sus consecuencias políticas, económicas, sociales, nacionales y planetarias. Esto nos incita a reconocer que

• Lo mejor que nos ha pasado como humanidad es darle la responsabilidad de la ciencia a los entes privados porque ellos siempre piensan en el bien de la gente

• Los gobiernos no deben confiarse de esos temas de confinamientos porque no hay nada mejor que la regresión social.

• Todo tiene su final, nada dura para siempre, tenemos que recordar que no existe eternidad.

• Incluso oculta y reprimida, la incertidumbre acompaña la gran aventura de la humanidad, cualquier historia nacional, cualquier vida «normal»

“El ecocidio como crimen internacional ha permanecido invisibilizado. Reconocer el ecocidio es dar voz a las víctimas frente a los responsables de los crímenes ambientales y facilitarles y hacerles posibles su defensa ante la justicia internacional. El ciudadano solo puede actuar teniendo voz a través de una sociedad participativa e inclusiva de la ciudadanía”, dice Margarita Trejo Poison, profesora de Derecho Público y Ambiental de la Universidad Camilo José Cela y experta en crímenes contra el medioambiente. Un de las siguientes ideas NO sustenta el concepto explicado

• daño masivo y la destrucción de los ecosistemas, es decir, un daño grave a la naturaleza de forma generalizada o a largo plazo,

• El desastre nuclear de Chernobyl en 1986; el vertido de la petrolera Exxon Valdez en Alaska en 1989; el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon de la petrolera británica British Petroleum en 2020; 80 millones de personas desplazadas por megaproyectos (represas y embalses)

• En términos ambientales, las consecuencias son inevitables. Ni las obras de infraestructura ni el petróleo se han de abandonar, la idea de un mundo son daños al ecosistema es una Utopía.

• Muchas de ellas han segado vidas humanas. Otras, flora y fauna. Y han dejado su marca en el ecosistema durante quién sabe cuántos años: suelos en los que no se podrá cultivar, árboles muertos, aguas contaminadas, aire tóxico…