La luz azul, presente tanto en la radiación solar como en la emitida por los dispositivos LED, puede tener efectos perjudiciales para nuestra salud. La luz azul del sol, con su longitud de onda corta y alta energía, puede dañar los tejidos oculares y contribuir al envejecimiento prematuro de la piel. Por otro lado, la exposición constante a la luz azul de los dispositivos LED puede interrumpir los patrones de sueño, aumentando el riesgo de insomnio y afectando la calidad del descanso. Además, esta luz azul de alta energía puede dañar las células de la retina, incrementando el riesgo de problemas oculares a largo plazo. Para protegernos, es importante limitar la exposición a pantallas, especialmente antes de dormir, y considerar el uso de filtros de luz azul y gafas protectoras. Tomar medidas preventivas nos ayudará a reducir los posibles daños de la luz azul en nuestra salud visual y en nuestro ciclo de sueño-vigilia.
¿Cuál de las siguientes afirmaciones describe correctamente el impacto de la luz azul del sol y la emitida por los dispositivos LED en nuestra salud?