Disciplina Positiva

La disciplina positiva

• El educador debe marcar su distancia con el estudiante.

• La corrección es para rechazar al estudiante.

• Busca corregir comportamiento desde el afecto y la empatía.

Es una técnica de disciplina positiva.

• Mandar a que hagan silencio.

• Gritarle fuerte y con firmeza para que obedezcan.

• Definir las normas y reglas.

Una técnica de disciplina positiva es

• Mantener una comunicación asertiva, autoritaria y dialogante.

• Mantener un estilo de comunicación asertivo, autoafirmativo y dialogante.

• Esconder sus emociones.

Una técnica de disciplina positiva es

• Explicar, regañar y sancionar.

• Explicar, enseñar y razonar.

• Evitar los juegos.

Para solucionar los un conflicto:

• No deben hablar.

• Quedarse quietos y enviarlos a orientación.

• Esperar a que peleen para luego tomar medidas.

• Animarlo a expresar sus preocupaciones y ayudarlo a comprender que los conflictos se pueden Resolver.

¿Qué harías? Cuando un estudiante se queja de que otro estudiante le está molestando y que le va a pegar si continúa.

• Decirle que se siente y que si le pega tendrá problemas.

• Ignorar la problemática y mirar al otro estudiante.

• Prestar atención positiva, preguntar qué sucede y ayudarles a solucionar el conflicto para evitar agresiones físicas.

Para aplicar las técnicas de disciplina positiva:

• Debe marcar mis propias reglas.

• Tomar en cuenta la edad y el nivel de desarrollo del niño.

• Debo ser apática para que los estudiantes no me vean sonreír y cojan miedo.

La disciplina positiva

• Empeora el clima educativo.

• No funciona, no utilizo dinámicas porque los contenidos son más importantes para mí.

• Brinda herramientas para enfrentar los desafíos en él aula de manera positiva y adaptativa.

¿Quién o quienes deben aplicar la disciplina positiva?

• La directora.

• Los docentes.

• Docentes, directivos de la comunidad educativa, orientadores y familias.

• Orientación y psicología

Para el modelado de Comportamiento

• Modelar que soy yo que controlo, alzando la voz y negándole al niño expresar su opinión.

• Utilizar ademanes y miradas que generen intimidación.

• Demostrarle cómo comunicarse de forma efectiva con mi ejemplo en el día a día.