EL TONTO QUE ERA LISTO... (INTELIGENCIA EMOCIONAL: MÁS IMPORTANTE QUE EL CI)
Un rector de una de las mejores universidades norteamericanas solía decir en las ceremonias de graduación y bienvenida que sus mejores alumnos en la universidad habían sido pésimos estudiantes en sus colegios. A mediados de los noventa Daniel Goleman en su libro Inteligencia emocional puso en crisis el Coeficiente de Inteligencia (CI) y revalorizó la capacidad de controlar nuestras emociones. Algunos de los números uno en la universidad fracasaban en la vida... Y al contrario, algunos que abandonaban sus estudios o los concluían con dificultad, alcanzaban la cima en las empresas, en puestos de responsabilidad, en el gobierno...
Las habilidades tales como el "liderazgo, la aptitud de establecer relaciones y mantener las amistades, la capacidad de solucionar conflictos" no se reconocen fácilmente en un individuo a temprana edad. No se desespere, sea paciente. La habilidad para el análisis social puede ser mucho más decisiva en la vida de una persona.
No todos los individuos aprendemos igual ni nos motivan las mismas cosas. Los métodos de enseñanza más avanzados y con más recursos en los países desarrollados tienden a incorporar "el componente individual". Hoy el gasto en la educación, incluso en los países más ricos, impide una enseñanza individualizada. Pero los padres pueden ayudar mucho.
Las aportaciones de la inteligencia emocional deben servir para no condenar a nadie. La vida es una caja de sorpresas. Pero que tampoco esto sea una excusa para quedarse en una cómoda pasividad, esperando a que le toque la “lotería” de su hijo o hija, confiados en que de mayores sean como Ronaldo o el científico Manuel Elkin Patarroyo.
(Adaptado de: http://www.euroresidentes.com/colegio/tecnicas_de_estudio/estudio_inteligencia_emocional.htm)
PREGUNTA 1.
Cuál de estas aseveraciones NO se hace en el primer párrafo: