Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Colombia ha mantenido una tendencia de concentración de la propiedad de la tierra en pocas manos (IGAC, 2012). Por esta razón, se ha propuesto en varias ocasiones la implementación de una reforma agraria que distribuya la tierra.
Algunos terratenientes piensan que, aunque existen grandes predios que pertenecen a unas pocas personas, la Constitución y las leyes protegen la propiedad privada. Consideran que una redistribución de las tierras afectaría negativamente la economía rural y desmejoraría la producción agropecuaria. Estos terratenientes piden aumentar la inversión pública y privada en infraestructura como solución al atraso del campo colombiano. Las organizaciones campesinas insisten en que una reforma agraria es necesaria para reactivar la producción rural, ya que redistribuiría la tierra que hoy es improductiva a quienes quieren trabajarla, lo que mejoraría no solo la calidad de vida del campesinado, sino la oferta de alimentos, el empleo y el comercio, entre otros.
De acuerdo con lo anterior, ¿los terratenientes y las organizaciones campesinas coinciden en algún punto en sus posiciones?