Examen Parcial Filosofía N° 2 11°

Para San Agustín, el libre albedrío designa la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, aunque gozar de libre albedrío no siempre significa ser libre, pues serlo depende del uso que se haga de Él, ya que para San Agustín es fundamental:

• Afirmar que el ser libre es la posibilidad de obrar mal.

• Establecer que el hombre goza de libertad y libre arbitrio.

• Distinguir entre el obrar por elección y el obrar por libertad.

• Afirmar que ser libre es la inexistencia total de límites.

La Escolástica fue una concepción ideológica religiosa creada por la iglesia católica, apostólica y romana, con el propósito de demostrar teórico racionalmente la existencia de Dios. Después se crearon en el siglo XVI doctrinas religiosas que intentan reformar las enseñanzas de la iglesia católica, se denominaron protestantes, una de ellas fue:

• Tomismo.    

• Luteranismo.    

• Patrística.    

• Contrarreforma.

Compartiendo la concepción de Platón y Aristóteles, según Tomás de Aquino, el individuo es la unión sustancial de alma y cuerpo, es decir, de forma y materia, los cuales permiten al ser humano participar en el mundo de lo puramente espiritual a través de su razón y en el mundo sensorial a través de su materia. Lo anterior permite deducir que:

• La esencia del hombre consiste en ser un compuesto de dos elementos: alma y cuerpo.

• La definición del hombre es su espíritu, el cual lo hace ignorante.

• El cuerpo es el que coordina los procesos en el que el hombre se relaciona con el mundo.

• Definir al hombre es descubrir las facultades que posibilitan su contacto con el exterior.

Según San Agustín, la enseñanza en la que el eterno destino de una persona viene establecido por la inalterable ley de Dios, quiere decir que solo es el destino final del individuo el que está predeterminado, no las acciones del individuo, que siguen siendo fruto de la libre albedrio, debido a que la salvación y la gloria están predestinadas, la condena y la destrucción pueden también ser predestinadas, los hombres y las mujeres son salvados por la gracia divina, dicha enseñanza religiosa se llama:

• Reencarnación.

• Revelación.

• Excomunión.

• Predestinación.

San Agustín busca una verdad que satisfaga a la mente y al corazón, una verdad general que trascienda las verdades particulares, que para este pensador es la verdad religiosa. De la anterior concepción antropológica   de San Agustín, una de las siguientes afirmaciones es verdadera:

• Se debe buscar el camino terrenal, establecido por las leyes de la naturaleza.

• Las verdades científicas son más trascendentales que las religiosas.

• Una posibilidad humana, cuyo destino está determinado por un ser supremo.

• Es un sistema de leyes teóricos racionales basados en concepciones terrenales.

El anglicanismo es reconocido como una de las expresiones religiosas que se integran al cristianismo pero que son derivadas del cisma que representó la Reforma Protestante en el siglo XVI, se originó en Inglaterra ya surgió como un interés particular del rey de este país en ese entonces, quien buscó separarse de la Iglesia Católica y establecer así su propia religión. Dicho monarca se llamó:

• Eduardo III.    

• Enrique VIII.   

• Jacobo VI. 

• Felipe II.

Muchos filósofos medievales tuvieron dificultades para explicar la existencia del mal en el mundo, entre otras cosas porque resultaba difícil entender cómo Dios, siendo un ser infinitamente bueno, permitió que el mal existiera y azotara a los hombres. Una manera racional como se puede resolver esta dificultad consiste en afirmar que:

• Cuando el mal parece triunfar se debe a la ignorancia de los seres humanos.

• El mal es una posibilidad ontológica que no depende de la ley sino de la naturaleza.

• Cuando el hombre logra alcanzar el bien, todos los vestigios del mal desaparecen.

• El mal no existe realmente pues es un estado negativo procedente de la falta de bien.

El hombre dice San Agustín, fue creado a imagen y semejanza de Dios, y en su estado original tal y como salió de las manos de Dios, era igual a su creador. Todo esto se ha perdido por el pecado original. A partir de ese momento se enturbio todo el poder original de la razón, y solo no encontrara el camino a la felicidad celestial.

Teniendo en cuenta la anterior concepción, puede afirmarse que:

• La restauración del hombre solamente es posible mediante la ayuda de la gracia divina.

• Solamente el hombre por sí mismo, puede llegar al camino del mundo terrenal.

• El desempeño del hombre como ser social lo ubicara en la vía de lo sobrenatural.

• El hombre no debe buscar mundos celestiales, su realización está en el mundo terrenal.

Juan Calvino impulsó el movimiento reformista en Ginebra (Suiza). En 1536 publicó su obra Institución de la Religión Cristiana en la cual planteó la existencia de una Iglesia constituida por los escogidos por Dios, base de la doctrina de la “predestinación”. Esta doctrina postulaba que todo hombre:

• Debía alejarse del mundo y vivir solo en contacto con Dios.

• Había sido elegido por Dios para la protección del alma del pecado o castigo de Dios para las personas con pecados que no han sido redimidos.

• Debía acatar las órdenes dadas por las instituciones religiosas para

  asegurar la salvación.

• Debía hacer penitencia y buenas obras para ser buen cristiano.

Durante la Edad Media el problema del conocimiento se centra en la posibilidad de relacionar fe y razón, que son consideradas como fuentes del conocimiento. La fe revela las verdades divinas y la razón revela una verdad objetiva. Fe y Razón son compatibles y se necesitan mutuamente, no se dan por separado. Con respecto a este problema una posible solución sería:

• Afirmar que la fe se apoya en la razón cuando la razón proporciona una base sólida a las creencias propias de la fe.

• Aprobar la necesidad de los argumentos racionales como elementos fundamentales para sostener las creencias de la fe.

• Separar la razón de la fe para limitar la fe y afirmar el pensamiento racional contra los datos proporcionados por la fe.

• Identificar tanto para la teología como para la filosofía objetos de estudio diferentes y a la vez complementarios.