En la lengua española, el acento no tiene posición fija en la palabra, es decir, puede situarse en diferentes sílabas y con ello distinguir significados. Según lo expresado anteriormente, marque la opción donde se cumple la función distintiva del acento en las palabras subrayadas.
I) Gabriela, mi hermana, se fracturó el fémur.
II) Caminaron apresuradamente por las calles.
III) Con mucho entusiasmo, publico mi poema.
IV) Raúl, tomó una bebida energizante natural.